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APRENDE A BAILAR DESDE TU CASA
Aprendí a bailar porque yo era la decepción de mi familia, mientras todos bailaban, yo me quedaba sentado. Prefería tomar alcohol para matar el tiempo, esperando que se terminara la fiesta. A veces bailaba una de banda o canciones en grupo para disimular.
Seamos sinceros, todo el mundo te dice ¡VE A BAILAR! pero nadie te enseña. Te dicen tonterías como “déjate llevar” o “siente la música” ¡¡¡Qué es eso!!!
Quise tomar clases pero es CARÍSIMO, pagas por mes y por cada estilo, en horarios que difícilmente se te acomodan y del tráfico para llegar mejor ni hablamos…
Tuve que aprender por las malas, caí en una academia y gasté un dineral, y es que a las academias NO les conviene que aprendas rápido, prefieren que repitas y repitas niveles.
Cuando ya sabes bailar, todo es muy bonito. Pero mientras no sabes, todo es humillación, depresión y excusas. Por eso hice este curso, para que a nadie le pase esto. Un curso práctico, sin tantas vueltas (bueno, solo las del baile).
Y cuando ya aprendes, Agarrate!!! Yo conocí a Mariza bailando, en una fiesta casual, y con UNA SOLA CANCIÓN fue suficiente. SABER BAILAR TE PUEDE LLEVAR A LA MEJOR HISTORIA DE TU VIDA..
¿TE ANIMAS?
¿TE QUEDAS SENTADO EN LAS FIESTAS?
Aprende a bailar desde casa y sin la necesidad de pareja.
PARA HOMBRES Y MUJERES
¿Sientes que tienes 2 pies izquierdos o que pareces un robot bailando?
🌟TE LLEVAMOS PASO A PASO 🌟
Cómo empezar
Con qué estilo iniciar
Tips
Ejercicios de práctica
Pasos
Vueltas
Agarre de manos
Giros
Y más...
Accede a una serie de clases en video que puedes disfrutar en el momento que desees, sin prisa; vas a tu ritmo y sin presión.
En una academia pagas MENSUALIDAD entre 500 y 1200 pesos POR CADA ESTILO. Al final pagas un dineral y terminas dándote cuenta que hubiese sido mejor tener más tiempo para practicar en casa.
Aquí solo haces un pago y te llevas 4 ESTILOS y tienes material para avanzar a tu ritmo durante varios meses.
Garantía incondicional de 7 días
Tendrás tu dinero de vuelta hasta 7 días después de la compra
★★★★★
GARANTÍA
Gabriel Murillo:
Mi vida cambió por culpa de dos pies izquierdos. Era la fiesta de cumpleaños de Laura, la chica que me gustaba desde hacía meses. Todo iba bien hasta que pusieron salsa y ella me invitó a bailar. Yo, temblando, acepté. Pero en la pista, mis movimientos parecían más un ritual de apareamiento de pingüinos que un baile. Laura intentó seguirme el ritmo, pero terminó riéndose… y yo literalmente llorando.
Derrotado, me refugié en la mesa de los bocadillos, jurando que nunca más perdería una oportunidad por no saber bailar.
Desde ese día, adquirí el curso. Poco a poco mejoré. Meses después, en otra fiesta, fui yo quien sacó a bailar a Laura. Esta vez, la pista era nuestra. Y aunque varios invitados intentaron cautivarla, el ganador fui yo. Nunca olvidaré cuando Laura me miró y dijo: “Hoy bailo con el que me hace reír… y ahora también me hace volar”.
Rafael Gómez:
No cabe duda que la vida te pone en el lugar que debes estar. Yo aprendí a bailar porque mis papás me compraron el curso. La verdad no lo creía tan importante, pero un día una vecina nos invitó a una fiesta en su pueblo, como sabía que yo estaba aprendiendo, me invitó. Pffff quedé fascinado cuando en la fiesta vi a su sobrina... la chica más bonita que jamás hubiera visto. Mi vecina me la presentó y la invité a bailar. Ahí me di cuenta que aprender a bailar también te llena de confianza y seguridad. Jamás creí tener el valor de hablar como lo hice ese día. Bailé con ella y todo fue perfecto, hoy ya llevamos 6 meses de novios. Sin duda el mejor día de mi vida. Y todo comenzó con un buen baile.
HISTORIAS DE NUESTROS ALUMNOS
Adquiere el curso y cuéntanos tu historia...
Andrea Jiménez:
Yo me inscribí a clases en una academia, pero repetí el primer nivel por 3 veces. Sinceramente nunca pude seguir el ritmo y los profesores eran poco tolerantes conmigo. Abrieron un nivel CERO para mi y me aislaron del grupo, pero eran más regaños que avance. Eran de esas clases en las que ya ruegas que se acabe. Adquirí el curso de Rodrigo y Mariza y desde la primera clase aprendí a mover la cadera, simplemente no lo podía creer. Avance muchísimo y muy rápido. Más que el ahorro económico, me ahorré mucho tiempo y sobre todo verguenzas.